Las relaciones tóxicas que no siempre son acciones violentas, sino se refiere a todo aquello que nos desilusiona, nos hiere, nos incomoda y nos llevan a tomar malas decisiones.
Tenemos que lograr separar lo que es bueno para nosotros y lo que no nos hace bien.
Existen relaciones que nos hace sentir incómodos, nos hace sentir incómodos, nos hace sentir que no valemos, dudamos de nuestras capacidades, personas que nos ponen de mal humor, que nos estresan.
Por ejemplo, el trabajo es muy necesario, pero debemos de valorar si es tóxico o no, si realmente nos está dañando o no.
A veces nos exigen más de lo que queremos y podemos dar, por lo que es importante plantearte límites y ver si existe manera de poder disfrutarlo.
Trabajar está muy bien, pero también debemos buscar alternativas en los días de descanso para buscar una mejor calidad de vida.
Otro aspecto son los amigos y familiares tóxicos.
Es importante valorar si estas personas nos acarrean problemas, quizás sea mejor alejarse.
Si estas personas alteran tu vida y te hacen daño sería mejor retirarse.
La familia a veces nos lastima y es difícil de tolerar.
Debemos pensar que ninguna persona está por encima de tu tranquilidad y felicidad, tanto física y emocionalmente.
No estamos obligados a tolerar malos tratos ni ratos de nadie, inclusive de la familia y pareja.
No debemos olvidar la relación contigo mismo (a). Tratarte bien, cuidar ti cuerpo física y emocionalmente, aceptarte y quererte a ti mismo (a). Ponerte en un lugar importante, vemos cómo los demás nos tratan mejor y sientes más satisfacción.
Las relaciones tóxicas nos pueden enfermar psicológica y a veces también físicamente.
La familia es una influencia muy importante para el desarrollo del individuo. La educación, los hábitos y dinámicas que aprendemos son producto también de serios trastornos mentales.
Depende de la personalidad de los integrantes de la familia y del medio ambiente en el que se desarrollan.
El vínculo familiar que surge entre padres e hijos es la clave para la salud mental de la persona.
La sobreprotección, la violencia, el abandono, maltrato pueden tener consecuencias negativas para el desarrollo adecuado del niño.
Otro problema es que los mismos padres pueden contagiar a sus hijos de todas sus inseguridades, pero a veces puede existir problemas de odio y violencia física y verbal.
Familias tóxicas pueden contaminar a uno o más miembros. Un aspecto muy tóxico es cuando etiquetamos a algún miembro de la familia ya que ejerce un fuerte impacto emocional y puede afectar seriamente a esa persona… Al etiquetar a una persona se le esta inculcando de manera inconsciente ideas sobre él o ella o cómo debería ser, puede afectar esto definitivamente su autoestima.